De estudiar relaciones industriales al mundo del Marketing digital

hoy quiero contarte cómo caí en paracaídas a este hermoso mundo

Después de romperme la cabeza pensando ¿de qué va a tratar mi primer artículo de blog? y decidí hablar de ¿cómo aterricé en el mundo del marketing digital?.

Todo comenzó hace ya 7 años y medio, cuando decidí emigrar de mi amada tierra natal Venezuela, que atravesaba una situación muy crítica y me impedía seguir creciendo tanto profesional como personalmente.

Recién graduada, de “Industrióloga” tenía un trabajo estable como coordinadora de Recursos Humanos en una de las mejores empresas nacionales, pero mi vida necesitaba un giro de 360° que en ese momento no estaba siendo capaz de tener.

Para que me entiendas un poco más, el Industriólogo “es un profesional preocupado por la problemática laboral y socioeconómica del País, capaz de analizar situaciones en forma crítica y de proponer soluciones viables con objetividad y realismo, que ayuden y orienten a la política social de los empresarios, de los trabajadores, del gobierno y las comunidades”.

Decidí, después de evaluar muchas situaciones, migrar a México, en busca de mejores oportunidades, decisión de la que jamás me arrepentiré y de la que estoy sumamente orgullosa.

Llegué a Puebla, México con 23 años de edad, dos maletas más grandes que yo, mi título e infinitos sueños por cumplir, en los cuáles empecé a trabajar desde el día uno en el que pisé este hermoso suelo Náhuatl.

Empecé a estudiar un MBA y en paralelo estaba haciendo prácticas profesionales en el área de Reclutamiento y selección, donde estaba como pez en el agua, porque era a lo que me dediqué varios años en mi país, plantee este esquema antes de irme, con la posibilidad de que a esta empresa le gustara mi trabajo y me pudieran brindar una oportunidad de empleo.

Tenía solo 4 meses de ahorro para mantenerme, por lo que necesitaba conseguir un trabajo en ese corto tiempo, si no lograba el objetivo que me había planteado, debía agarrar esas dos maletas de regreso y con menos de cuando me fui. Dos meses después se abrió una vacante en el área de Reclutamiento y Selección, dónde yo me desempeñaba y desenvolvía muy bien, perooo no me dieron la oportunidad, ya que el perfil que buscaban debía ser “Psicóloga”, en este momento la vida me supo dar un buen cachetón, en donde tenía dos opciones, sentarme a llorar porque el tiempo se agotaba o levantarme después del golpe y ver cómo podía golpear más duro, entonces, decidí seguir aplicando para otras vacantes en otras empresas, pero por ser estudiante extranjera las posibilidades eran limitadas, por todo el papeleo que representaba contrarme.

Fueron meses muy complicados y sobre todo inciertos, no sabía que iba a pasar conmigo en un corto y mediano plazo, mis gastos eran fijos y mis recursos muy limitados, tenía que pensar inteligentemente cómo gastarlos, destinaba estos ahorros sólo para lo básico, mercado y renta, no había para más, pero no me quejo, me rodee de mucha gente linda que NUNCA dudó en brindarme una mano, jamás estuve sola, y llegué a conocer a muchas personas que marcaron historia en mi.

Por suerte, al mes, se abrió otra oportunidad en la misma empresa en la que hacía mis prácticas, pero ahora en el área de Marketing digital, en donde vale acotar ¡¡NO SABÍA ABSOLUTAMENTE NADA!!, pero me vi envuelta en una necesidad inmensa y tenía mi meta tan clara, que decidí apostar todas mis cartas en esta oportunidad, por lo que le pedí al director que me diera la oportunidad de probar al menos 2 meses y ver si podría yo cubrir sus expectativas, para mi sorpresa su respuesta fue SÍ ¿puedes creerlo?, quizá fue tanto mi ímpetu, mis ganas de salir adelante pero me dió la oportunidad, eso sí, con condiciones muy claras, tenía 3 meses de prueba, donde estaría evaluando hasta la forma en la que respiraba, si funcionaba me quedaba con él puesto, me quedaba en México, iba a tener una segunda oportunidad, al menos más prolongada, pero si no daba la talla, ya debía tomar mi pasaje de regreso porque mi tiempo de ahorro había llegado a su fin, se que suena muy triste, pero así fue.

Empecé en ese puesto con mucho entusiasmo y también con mucho miedo, me tocaba diseñar empaques, etiquetas, para uno de los clientes más grandes a nivel nacional, debía diseñar para mi primera entrega la etiqueta del producto de navidad y se debían imprimir 100,000 piezas, bastante presión para alguien que no sabía usar Photoshop y mucho menos Ilustrator, fueron horas, días, noches sin dormir viendo tutoriales de Youtube para aprender cómo duplicar una capa, como utilizar la pluma, cómo hacer máscaras de capas, es decir, todo lo básico del diseño aprenderlo lo más rápido posible para la entrega de esta etiqueta que sería mi boleto de oro.

Para tratar de no extenderme mucho, LO LOGRÉ, lo que representó una enorme alegría, me tardé una semana en entregarla, pero cumplió con las expectativas, y sumado a esta primera tarea titánica, en paralelo por supuesto habían muchas más, como empezar la campaña digital para promocionar este producto, diseños para la comunicación interna de la empresa, empezar a llevar las redes sociales de la compañía, en fin muchas actividades que veía por primera vez, porque si usaba Instagram, pero solo para uso personal, subir fotos de paisajes, de mis gatos, amigos, familia y consumir contenido de otras personas.

Me tocó aprender de cero una profesión que no estudié en la universidad, sentí mucha frustración, lloré varias veces, me desesperé porque no podía lograr resultados tan rápido como esperaba, pensé también en abandonar y tirar la toalla, pero encontraba la fuerza y la determinación para seguir, empecé a hacer cursos, por voluntad propia, para aprender más acerca de este mundo, que te confieso, ME FASCINA, y no sé si me veo retomando mi carrera anterior, pero lo que sí es cierto es que mi carrera me dio muchas herramientas, vivencias, estrategias para poder enfrentarme a lo que sea, y sobre todo la Resiliencia, esa facilidad de poder replantearme, sin miedo a los cambios.

Poco a poco, fui adquiriendo más habilidades, diseño gráfico, creación de contenido, empecé a implementar estrategias de contenido dentro de mi empresa, siempre he sido autodidacta, lo que no se lo investigo, me encanta estudiar y estar a la vanguardia, para mi la capacitación continua es PRIMORDIAL para lograr los objetivos, cualquiera que sea el campo de aplicación.

Esto me llevó a varias conversaciones con conocidos y amigos, contándoles acerca de mi experiencia, de lo mucho que disfrutaba mi trabajo, que fue un giro de 360° en mi vida, porque no es fácil salir de tu país, de tu zona de confort, familia, amigos, tener un trabajo estable y que manejas a la perfección, aparte en otro país, con una nueva cultura, aunque no pareciera otro idioma jajaja porque las expresiones son distintas, todo te cambia, si te ha tocado vivir esto sabes de lo que hablo.

Y así es como llegué al mundo del marketing digital, un mundo lleno de muchas posibilidades, aprendizajes CONSTANTES, y un sin fin de experiencias positivas, que me han hecho hoy ser una profesional más completa y apasionada por lo que hago.

En otra oportunidad te cuento como empecé a emprender y cómo ha sido esa montaña rusa de emociones, aprendizajes y errores que he cometido y no quiero que te pasen a ti.